Los huevos de Pascua en Suecia

Isabelle
13.04.2025

En Suecia, la Pascua (Påsk en sueco) es una festividad tanto religiosa como familiar, que marca la llegada de la primavera y el despertar de la naturaleza después de largos meses de invierno. Si bien varios servicios religiosos marcan la Semana Santa (Stilla veckan), otros eventos culturales y populares le dan a la Pascua sueca una atmósfera bastante singular. Entre los símbolos más alegres y coloridos de esta época, los huevos de Pascua ocupan un lugar central, pero con un toque muy particular "a la sueca".

Que estés en Suecia por unos días o que vivas allí, la Pascua es un momento especial para vivir, donde la cultura y las tradiciones se mezclan con una convivencia llena de colores y sabores.

Los servicios religiosos y las tradiciones de la Semana Santa

1. El Domingo de Ramos (Palmsöndag)

El Domingo de Ramos (domingo antes de la Pascua), que marca el inicio de la Semana Santa (Stilla veckan), se celebra en muchas iglesias suecas. Aunque la tradición de las ramas (ramas de árboles) no está tan arraigada como en otros países, las iglesias suelen organizar servicios especiales para conmemorar este evento. También es común que los fieles lleven ramas de abedul decoradas con plumas coloridas (påskris), que simbolizan las ramas, y que los niños participen en celebraciones adaptadas.

Credits: Lola Akinmade Åkerström/imagebank.sweden.se

Plumas coloridas y brillantes decoran las ramas y los árboles por toda la ciudad.

2. Jueves Santo (Skärtorsdag)

El Jueves Santo es un día que conmemora la última cena de Jesús con sus discípulos. En las iglesias suecas, a menudo se organizan servicios de comunión. Es un momento de reflexión y oración para muchos suecos creyentes. También es un día en el que muchas familias se preparan para celebrar el largo fin de semana de Pascua.

3. Viernes Santo (Långfredag)

El Viernes Santo es un día importante en la tradición cristiana en Suecia. Aunque el Viernes Santo es un día festivo, también es un día marcado por el silencio y la oración, ya que los suecos conmemoran la crucifixión de Jesús. Muchas iglesias organizan servicios, generalmente por la mañana, donde se leen los Evangelios que relatan los últimos momentos de la vida de Jesús. Los lugares públicos y los comercios pueden estar cerrados para respetar este día solemne.

4. Sábado Santo, o vigilia pascual

El Sábado Santo es un momento en el que las iglesias celebran la resurrección de Jesús. Esta vigilia generalmente se caracteriza por un servicio religioso especial, que a menudo comienza en la oscuridad y termina con el encendido de velas para simbolizar la luz del Cristo resucitado. Las iglesias suecas cantan himnos de alegría y celebran la victoria sobre la muerte, un momento simbólico importante para los creyentes.

5. Domingo de Pascua, día de la resurrección de Jesús

El Domingo de Pascua es el punto culminante de las celebraciones cristianas en Suecia. Los suecos asisten a la misa de Pascua para celebrar la resurrección de Cristo. Es un momento de alegría, oración y canto, con himnos alegres que anuncian la victoria de la vida sobre la muerte.

Las iglesias suecas suelen estar decoradas con flores de primavera, como tulipanes y narcisos (påsklilja), para simbolizar la nueva vida.
Y estas flores también son comunes en los jardines y las casas durante esta temporada.

6. La misa de Pascua

Los suecos generalmente asisten a la misa de Pascua para recibir la comunión y meditar sobre el mensaje de la resurrección. La misa de Pascua es uno de los servicios más concurridos del año, ya que muchos suecos participan, incluso aquellos que no son muy practicantes durante el resto del año.
Los cantos litúrgicos durante la misa son elementos clave de la celebración, y los himnos en honor a la resurrección de Jesús son cantados con entusiasmo por la comunidad cristiana.

Huevos decorados... ¡pero no solo!

Los huevos de Pascua, aunque tienen connotaciones populares, también tienen un origen religioso. De hecho, el huevo simboliza la resurrección y el renacer de la vida, debido a la transformación que representa. En el cristianismo, el huevo se ve como un símbolo del vacío de la tumba de Jesús, de donde Él resucitó.

Credits: Jenny Drakenlind/Johnér/imagebank.sweden.se

Tradicionalmente, los huevos se pintaban de rojo, un color que simboliza la sangre de Cristo derramada durante su crucifixión. Aunque hoy en día esta tradición no está tan extendida, el huevo sigue siendo un símbolo clave de la fiesta de Pascua.

Como en muchos países, a los suecos les gusta decorar los huevos para Pascua. Tradicionalmente, se pintan a mano con motivos florales o abstractos, y luego se utilizan para decorar la mesa o se cuelgan en ramas (påskris), esos ramos de abedul adornados con plumas de colores.

Pero la verdadera particularidad sueca radica en los huevos de cartón (påskägg), que sustituyen nuestros tradicionales huevos de chocolate: grandes huevos vacíos de cartón, decorados de forma elaborada por fuera, que se llenan de caramelos, chocolates y pequeñas sorpresas.

Credits: Magnus Liam Karlsson/imagebank.sweden.se

Estos huevos se ofrecen luego a los niños... ¡y a veces a los adultos! Es una tradición que combina el placer visual con el gusto.

Los huevos se venden ya listos y rellenos en supermercados y tiendas, pero también se puede elegir el huevo en algunas boutiques: los hay de todos los precios y tamaños.


Cada año, elegir el huevo de Pascua adecuado para la persona correcta es un reto, se puede llenar con dulces sueltos tradicionales o con dulces envueltos de marcas conocidas, provenientes de fabricantes de calidad bien establecidos como Bassets, Cloetta, Malaco, Haribo, Webes.

¿Qué pasa con la búsqueda de huevos? ¿Las campanas y el conejo?

Buscar los huevos en el jardín. no es una tradición tan sistemática en Suecia, pero algunas familias organizan una búsqueda del tesoro en casa o en el jardín, donde los niños deben encontrar su påskägg (huevo de Pascua). A veces, deben seguir pistas, resolver adivinanzas o responder acertijos para ganárselo.
Otro detalle curioso: en Suecia, no son las campanas ni el conejo de Pascua los que traen los huevos, sino la liebre de Pascua (Påskhåre). Se puede ver bastante a menudo en decoraciones, tarjetas de felicitación e incluso en forma de figuras de chocolate.

Huevos… también en la mesa

Los suecos también celebran la Pascua alrededor de grandes mesas decoradas con amarillo, flores primaverales (como las påskliljor, los narcisos) y platos tradicionales. Los huevos ocupan un lugar de honor, servidos de diversas maneras, tanto sencillas como festivas. Los huevos duros suelen ser coloreados o presentados de forma atractiva, a veces incluso decorados a mano por los niños. Se sirven:

  • Cortados a la mitad, rellenos de mayonesa, camarones, eneldo o huevos de pescado (löjrom).
  • Colocados en un plato con hierbas frescas, junto a arenques marinados, salmón ahumado o marinado (gravlax).
  • En ensalada de huevos al estilo sueco, mezclados con crema, mostaza suave y cebollino.

  • Como acompañamiento de platos típicos: arenque marinado (inlagd sill) en diferentes salsas, salmón gravlax con salsa de mostaza y eneldo (hovmästarsås), papas nuevas, a menudo servidas frías con mantequilla o crema.

Durante la comida, es común brindar con un vaso de snaps (vodka aromatizada) mientras se cantan canciones tradicionales (snapsvisor). Los huevos, a menudo al principio de la comida, simbolizan la fertilidad, la nueva vida y están asociados con un espíritu de compartir y simplicidad.

Las "brujas de Pascua"

Finalmente, la Pascua en Suecia no estaría completa sin las påskkärringar, esas pequeñas "brujas" de Pascua: los niños se disfrazan de brujas con pañuelos y faldas largas, y van a golpear las puertas del vecindario para repartir dibujos a cambio de dulces, un poco como en Halloween.

Credits: Lena Granefelt/imagebank.sweden.se

El origen de esta tradición remonta a creencias antiguas del folklore nórdico, donde se pensaba que, durante la Semana Santa, las brujas volaban en sus escobas para reunirse con el diablo en Blåkulla (la "colina azul"), una isla mítica.

Antiguamente, la gente incluso encendía fuegos para ahuyentar a las brujas, un poco como en Walpurgis (la noche de las brujas el 30 de abril). Con el tiempo, esta creencia se transformó en una costumbre infantil alegre y sin miedo, llena de colores y dulces.

Hoy en día, esta tradición es muy popular, especialmente en las pequeñas ciudades y pueblos, donde los niños salen en grupos, a menudo acompañados de sus padres. Reciben caramelos, huevos de chocolate u otros dulces, como los famosos caramelos a granel (lösgodis), muy apreciados en Suecia.