El Museo Nacional

El Museo Nacional de Estocolmo es uno de los museos de arte más antiguos de Europa, un auténtico producto del siglo de las Luces y de la Revolución. Fundado en 1792 (un año antes del Louvre), nació del Museo de Antigüedades de Gustavo III, con el cual abrió sus puertas al público dos años después en el Palacio Real.

Trasladado en 1866 al actual edificio del Museo Nacional, alberga hoy aproximadamente 700,000 objetos de arte que permiten descubrir los diferentes movimientos artísticos que han caracterizado a Suecia a lo largo de su historia.

Además de los objetos de arte suecos, el museo presenta principalmente obras del norte de Europa para el período anterior al siglo XVIII y obras francesas del siglo XVIII. También cuenta con una de las colecciones de miniaturas más grandes del mundo y más de 300 iconos rusos.

Estas colecciones han sido reunidas a lo largo del tiempo por figuras clave importantes: el primero es Gustavo Vasa, que era muy consciente del papel de estas obras de arte para reforzar su estatus, y por eso no hay obras anteriores; luego Gustavo II Adolfo, conocido por su participación en la Guerra de los Treinta Años; y finalmente Cristina, que adquirió objetos de Praga tras su conquista en 1648, incluyendo piezas del emperador Rodolfo II (470 pinturas, 170 esculturas en mármol, 100 en bronce, 1000 curiosidades y 33,000 monedas y medallas), y así sucesivamente.

En 2012, el Museo Nacional experimentó una espectacular restauración que duró más de seis años, llevada a cabo por los renombrados estudios de arquitectura Windgårdh y Wikerstål, que devolvió la vida a este antiguo museo y permitió reorganizar la presentación de los objetos de arte.

Durante nuestra visita de aproximadamente una hora y media, recorreremos de manera lúdica y pedagógica salas donde se alternan obras pictóricas y mobiliario organizados por épocas cronológicas, lo que les permitirá comprender mejor el nacimiento del arte pictórico sueco y del diseño.